"A dónde vas mujer silenciando las penas de tu corazón? No ves que tus ojos hablan por tí... y aunque insistas en callar... creo entender tu dolor"... - murmuraba mientras secaba las lágrimas de Fátima.
Ángel es el típico e inquieto buscador de estrellas, entusiasta y guerrero sin fin, caballero medieval de viajes y travesías en carrruajes del amor. Pero más allá de ésto, él pertenece a nuestro tiempo en que la tecnología y la comunicación son su medio de vida. Quizás su inteligencia tenga mucho que ver en las cuestiones de resolver laberintos, encrucijadas y programas cibernéticos. Su tarea de perseguir, investigar y registrar gente para el departamento de inteligencia gubernamental es un blanco perfecto para saciar su mente impaciente.
Ángel es un experto profesional en sistemas informáticos aunque un ser común y rutinario en su papel de padre de Valentín y Franco sus temidos adversarios de juegos, pasatiempos y partidos de basquetbol.
Pero el paso del tiempo y la monotoneidad tiñeron de gris el amor, alejando su pareja del diálogo, las caricias, la tolerancia y la magia de su matrimonio con Karina, una blanca y agradable mujer con la que continuaba viviendo para no amedrentar la crianza de sus hijos.
Ángel tiene una mirada transparente y sincera, el tono de su voz más que expresar palabras las susurra en armonía. Sus cuatro décadas pasaron por su cabello dejando algunos hilos de plata que iluminan su personalidad de alegre y entusiasta socio de la vida y la aventura.
¿Y qué son las "Tentaciones" para un hombre como Ángel?" ¿Un permanente escapar? ¿Un inquieto buscar? ¿Un encuentro casual?
Según su hijo Valentín... "una tentación es sentir un deseo muy grande cuando se ve un chocolate relleno con cremoso dulce de leche..." y la que más recuerda haber satisfecho fue cuando estaba en su Jardín de cinco y pícaramente sacó de la mochila de su compañerita Florencia uno muy grande de tres capas al que no dudó comer frente a ella sin que la niña reparara que era el propio...
Según su propia opinión: "Una tentación es una sensación que nace de lo más profundo y cuyo orígen no puedo descifrar... es algo que no deseaba sino que apareció de repente y simplemente procuro satisfacerla... gozarla... disfrutarla... hasta saciarla"
Pero en verdad, la tentación más pecaminosa fue una ventana que abrió a la aventura, al diálogo con el nombre de una mujer ...
fue una cita una tarde de verano... el beso de un espía que solo intentó
calmar su inquieto instinto
de buscador.calmar su inquieto instinto
"Perdón preferís pasillo o ventanilla"- preguntó a la dama con quién compartiría su viaje.
"Ventanilla por favor"- respondió Julia sonriendo mientras pensaba... "¡qué lindos ojos y que sonrisa tan tierna...!"
"A dónde vas mujer silenciando las penas de tu corazón? No ves que tus gestos hablan por tí y aunque insistas en callar... creo saberlo TODO" - susurró mientras acariciaba a Julia.
