jueves, abril 01, 2004

ESTOY SIEMPRE AQUI





...Nunca hagas florecer una sonrisa diciendo 'te quiero' ... para después hacer rodar una lágrima diciendo: 'olvídame'...Simplemente, porque el amor es más bonito que una ilusión y tu podrías sentir la misma lágrima que ¡alguien ya lloró por ti!Recuerda que la verdadera lágrima no es laque cae de los ojos y resbala por la cara, sino la que duele en el corazón y resbala por el alma ...y esas lágrimas no necesitarán ser recordadas...porque de ellas no se olvidarán...Recordar es fácil para quién tiene memoria,olvidarse es difícil para quién tiene corazón!!!..." Quien sabe amar jamás hace sufrir "_

(A.A.)

“Hola ¿te acordás de mí?” – irrumpió Juan Manuel

“No, la verdad que no te conozco, estoy segura” –respondió Julia sin vacilar
“Sí hacé memoria… charlamos por la red el año pasado” –él insistió
“No creo, tengo buena memoria y no estás dentro de mi lista de conocidos” –refutó ella
“Diría que sí te equivocás… porque hasta tengo presente algunos datos que me diste en aquella oportunidad; por ejemplo que tenés un gato negro como tu mascota, que estás de novia con alguien que a veces no te comprende, que vivís en una casa muy grande y que trabajás en una oficina de asesoramiento empresario… ¿verdad? – aclaró él para que la situación fuera más creíble




Alto, robusto, inteligente y simpático Juan Manuel es quién puede integrar y desintegrar un átomo y provocar una explosión con solo usar su voluntad. Es un ser errante, magnético y escurridizo de realidades y utopías. Casi se diría un fugitivo sin fronteras como su propio espíritu.

Su magia subyuga pero es su ausencia la que atrapa. Amigo fiel e incondicional de días inciertos… quizás tenga lo que un terapeuta llama “una doble personalidad” y como psiquiatra carga en su profesión llantos y penas ajenas a los que innecesariamente debe atender.


Su profesión lo convierte en un campo magnético para la amistad, la comprensión y el refugio que todos buscamos para conseguir tranquilidad y paz interior: pero si de alguien hay que hablar para definir las “tentaciones” es sin duda de Juan Manuel.


¿Y que son las “tentaciones” para alguien tan involucrado en esta historia? –se preguntarán Uds.

Pues una larga lista de objetivos a cumplir por asegurarse para sí la conquista y el triunfo.


Ellas son para él sus cinco sentidos por los que pasa su tranquilidad, son el timón de un navío de largas travesías por aguas inseguras, son los acontecimientos mismos de la vida diaria que transcurre por seres que influyen en su corazón y que ni siquiera conoce, son el poder por el poder mismo… él es, en resumen, un alma “tentada y tentadora” dueño de verdades y quimeras… un verdadero socio del amor.



“¡Cuántas veces he pensado abandonar este viaje antes de llegar a destino… las largas travesías suelen complicarse y terminan mal… conformando a unos y desilusionando a otros… si al final lo que marca la importancia es quizás haber cumplido el propósito de asegurarse el trayecto, y ya no sirva permanecer! 

El tiempo purifica y se encarga de acomodar todo en su propio lugar, separa la mies de la cizaña y da a cada uno lo que le corresponde. Amaneció el día en que nuestros sueños se hicieron realidad, nuestros propósitos se cumplieron, nuestras esperanzas se fortalecieron y nuestras tentaciones se sofocaron… ¿entonces será hora de tender nuevas metas y buscar otros horizontes?, porque ese mismo tiempo cura, transcurre y no se detiene. Queda ahora la rutina, las sensaciones, las emociones y los recuerdos… por más lejos que estén nuestros cuerpos el corazón mantendrá en su sangre los lazos del amor, la amistad, el dolor y porqué no de las eternas tentaciones” – pensó Fátima mientras Juan Manuel firmaba su última carta a Juliana antes del silencio y la oscuridad.