domingo, agosto 01, 2004

SET-LABSA-ESOD (Mujer de Vestido Negro)





Fátima es blanca, castaña y de ojos oscuros, pertenece a una familia de inmigrantes árabes musulmanes que llegaron a un pueblo tranquilo, montañoso y de horizonte claro de la República Argentina; la postguerra determinó una gran afluencia de extranjeros en esta tierra floresciente, pacífica y sobre todo libre en ideologías y cultos.



Fátima es casada en la ilusión, separada en el desengaño y tentada en el amor… así es como las almas caen y son arrastradas al fuego intenso de la pasión, del deseo, la lujuria y el infierno. Esa misma alma llena de tempestades. Pero las tormentas tienen su fin como todo y el sol vuelve a brillar por ley natural, así como el día sucede a la noche, la primavera al invierno, el olvido al amor… en ella la rueda del destino gira en torno a otras vidas y su mayor tentación fue tomar la cuerda para hilvanar estas marionetas… y así comenzó la función, un poco jugando con los desafíos del destino aunque le cueste perder en los resultados. Según ella mejor hacer y ganar pues así la derrota solo dejará la satisfacción de haber intentado y ésta fue su mayor tentación: “valerse de lo imposible para disfrutar del amor…”

Según dicen … se sienten tan bien como en Siria … con noches cálidas y gente amable. Sin embargo, Fátima sueña con visitar algún día a su querido oriente medio de eternas y recurrentes vidas pasadas.




“-¿Qué tentación atrapó a Fátima que pudo condenarla al Día del Juicio Final? Ella no tiene margen para el error en esta clase de pecados…”



“Déjales que parloteen y jueguen hasta que les llegue el Día con que se les ha amenazado!” (Sagrado Corán – Sura 43:83)



“Ese día, los que fueron infieles y desobedecieron al Enviado querrán que la tierra se aplane sobre ellos. No podrán ocultar nada a Alá” (Sagrado Corán – Sura 4:42)



¿Valía la pena?


“Ay Juan Manuel no sé que haría si no te tuviera de amigo y consejero espiritual… vos sí que has estado presente en todos los malos momentos que viví con Víctor, con sus inseguridades y sus inestabilidades… también con cada una de mis aventuras y aconsejándome a cada paso que daba… hasta entiendo tus celos por Ángel… vos estás tan lejos siempre y él es alguien que me alegra y me da placer… te quiero como a mi mejor amigo… creo que seríamos una pareja ideal si estuviéramos juntos alguna vez… pero no importa el destino es así ya me acostumbré a tu amistad a través de la distancia y si de algo me arrepiento es que cuando estabas tan cerca de mí me jugué por alguien que no valía la pena… ¿se nos pasó el destino? ¿O tendremos otra oportunidad algún día…? no dejes NUNCA de escribirme porque así se que estás vivo, así se que estás a mi lado, cuidando cada paso que doy”- escribía Julia a Juan Manuel sin saber que su “eterno amigo”, obligadamente algún día debería dejarla porque tarde o temprano Fátima habría cumplido con su tentación.